La Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV) logró un acuerdo con el grupo de armadores de Hamburgo, Alemania, quienes aceptaron entrar a la propiedad de la compañía que controla el Grupo Claro, con un capital de US$ 360 millones.
El acuerdo lo encabezó el alemán Peter Döhle y KG Fonds por parte de los armadores.
En las negociaciones se determinó que cada fondo (KG Fonds) asociado a un barco, será el que suscriba el aumento de capital. Con esto, será el fondo el que recibirá las participaciones, y no los inversionistas como particulares.
Juan Antonio Álvarez, gerente general de la Sudamericana, reconoció que las negociaciones implicaron un desafío en el actual escenario económico, “especialmente considerando la multiplicidad de personas, empresas e intereses involucrados”, aseguró.