Será más realista el IPC de enero

La incorporación de las 15 capitales regionales y zonas conurbanas en el Índice de Precios al Consumidor (IPC nacional) desde este mes de enero, producirá un aumento del peso de los alimentos en la canasta del consumo de los chilenos. Prácticamente durante 80 años Chile ha calculado el IPC sobre la base del consumo y las variaciones de precios del Gran Santiago. El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dijo que no hay modificaciones metodológicos en el IPC nacional, pero al incorporar a todo el país (sumándolo al Gran Santiago) cambiará la ponderación, explica Mariana Schkolnik (foto), directora del INE. En Chileconomia creemos que será un IPC más apegado a la realidad de los consumidores chilenos, y menos discriminatorio. Algunos productos nuevos son: la carne de cordero, leña y servicio de transporte de microbús en regiones, estableciéndose una diferenciación respecto al Transantiago, además del servicio de transporte en tren urbano en las regiones de Valparaíso y del Bíobío. No se sabe aún el efecto que puede tener la nueva medición en la inflación de enero, pero Mariana Schkolnik enfatiza que el IPC es un índice que mide variaciones, no nivel de precios.

Más emprendimiento y educación:Ocde

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) recomendó a Chile “retornar a un crecimiento de los estándares de vida en una base sustentable” y precisó que el PIB per cápita de Chile, ajustado por poder de paridad de compra, equivale apenas al 44% del de los demás países miembros. “Para un mayor avance, se hacen necesarias reformas clave enfocadas en la competencia del mercado, mejoras a las condiciones para el emprendimiento y la innovación y mejorar la calidad de la educación”, dijo la Ocde, según la periodista Marcela Vélez. Entre las principales recomendaciones está la de mantener el estímulo fiscal a la demanda en el corto plazo, como una forma de garantizar la recuperación, aunque advierte que una vez que el crecimiento haya recuperado su ritmo se debe volver al objetivo del balance estructural. Además indicó que una vez que el peligro de una contracción del crédito haya sido superado totalmente, “se deberían reconsiderar las medidas para promover la liquidez bajo el espíritu del marco regulatorio”.